POR: VÍCTOR RIVAS MARTINEZ.
Realizar el sueño de tener vivienda por parte de la población menos favorecida es cada día un sueño difícil de lograr.
En el año 2023, según cifras del Ministerio de vivienda, hay 5,3 millones de hogares que carecen de una vivienda digna.
Como vengo trabajando con este sector de la población desde hace 4 décadas, cada vez que visito estos hogares que viven hacinados y en lamentables condiciones de vida, siento dolor de patria.
Busco en las páginas oficiales, fuentes de financiación, para proyectos que mitiguen las necesidades de estos hogares y con tristeza debo comentar que no los encuentro
Las cifras hablan por sí solas. En el año 2021, se asignaron 67 mil subsidios de vivienda, en el 2022, se aplicaron 44 mil, y en el año 2023, solo hay recursos para 27 mil. Hoy 40 mil hogares esperan presupuesto para que se desembolsen los subsidios que les permitan ser propietarios de su vivienda. A esos 40 mil hogares, el gobierno de Duque les asigno los subsidios sin respaldo presupuestal.
Si a la falta de presupuesto para asignar subsidios, le agregamos que se subieron las tasas de interés para vivienda del 11% del año 2020, al 16,6% en el año 2023, que el desempleo y la inflación están por encima del 13%, que los precios de los alimentos, como de los servicios públicos, la salud, la educación, el transporte y la gasolina, están por las nubes, el panorama no solo se ve gris si no que se ve oscuro.
Puede interesarle: https://www.diariodelsur.com.co/un-deshonroso-senalamiento/
Hace 3 semanas, tuve la oportunidad de entrevistarme con el viceministro de vivienda Dr. Carlos Alberto Ruiz, me di cuenta que no estaba sintonizado con las necesidades de vivienda de los pobres más pobres, ya que el decreto 490 de 2023, en vez de facilitar el acceso a la vivienda de los nadies y las nadies, les impide hacer realidad este sueño. En estas condiciones la vivienda de interés social, no se desacelera, sino que se frena por completo.