Por: Víctor Rivas Martínez.
Aproveche estos días de Semana Santa para hacer un acto de contrición. Pedí perdón a Dios por todas las acciones que he realizado mal y exprese mi firme intención de no volver a cometer los mismos pecados, en los días que me quedan por vivir.
Hoy les comento que uno de mis pecados más grandes, a los que puedo calificar de mortales, tal como me lo enseñaron en la escuela primaria, están relacionados con haber confiado en políticos corruptos para que dirijan nuestros destinos nacionales y regionales.
Políticos que solo buscan nuestra representación para ganar salarios y prebendas sin que se destaquen por hacer algo en beneficio de sus electores. O Gobernantes que solo llegan al poder a robar, robar y robar. Esos que en Semana santa participan de las procesiones, asisten a misa y comulgan sin arrepentimiento alguno, cuando en realidad no pasan de ser sepulcros blanqueados.
En este caso estoy haciendo un “acto de contrición política», estoy reconociendo públicamente que he cometido errores que han afectado negativamente a la sociedad, razón por la cual prometo como ciudadano evitar que estos se repitan en el inmediato futuro.
Hoy más que nunca creo que llegó el momento del relevo generacional y de la renovación política, como un requisito necesario para evitar la continuidad de los mismos. La renovación política implica mejorar la democracia, cambiar la representación de quienes nos han gobernado y darle la oportunidad a quienes siempre han sido marginados.
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Las puertas del relevo generacional están abiertas, ya no están en el congreso entre otros exsenadores: Miriam Paredes, Berner Zambrano, Luis Eladio Pérez, Parmenio Cuellar, Tato Álvarez, Guillermo García, Eduardo Enríquez Maya y Manuel Enríquez. Excepto Eduardo Enríquez Maya, Qepd, los demás pasaron sin pena ni gloria.
Si de verdad buscamos un cambio, a todos quienes habitamos en esta hermosa parcela del sur de Colombia, nos corresponde hacer un acto de contrición como el que estoy haciendo, para que jóvenes con nuevas perspectivas, ideas y energías, le den un timonazo que permita impulsar nuestro desarrollo con justicia social.