Por: Joan Sebastián Gómez
Los asesinatos, amenazas, y persecución en Colombia no dan tregua. Momentos y días crudos afronta el territorio nacional. Una agonía y profunda tristeza es lo que están viviendo los líderes sociales, defensores de los derechos humanos y los colombianos que les creyeron a la “Paz Total”, que hasta el momento solo se ha quedado en una retórica y en la falta de voluntad por parte de los grupos armados, que están hostigando a las Fuerzas Militares.
El territorio nacional se encuentra en medio de las balas, combates van y vienen. Los charcos de sangre por las carreteras del país, enlutan a miles de familias colombianas, que con lágrimas y llantos tienen que despedir a uniformados, que con sueños se levantan día tras día, pero que estos se ven frustrados y arrebatados, por la cobardía, la falta de empatía, la poca tolerancia y el trágico desenlace que infunde un fusil.
Varios sectores y críticos al gobierno de Gustavo Petro han levantado su voz de rechazo, a quien le han pedido ponerse del lado de las Fuerzas Militares, y no de los criminales. Es insólito que luego de la masacre perpetrada por miembros del ELN en el Catatumbo, el presidente haya convocado a una consulta a la delegación del gobierno en la mesa de este grupo armado, países garantes y acompañantes. Menos retórica y más acciones debe tomar para garantizar los escenarios de paz.
El mandatario, señaló que un proceso de Paz debe ser serio y responsable con la sociedad colombiana. Es arbitrario decir esto, cuando se está viendo la falta de voluntad de este grupo terrorista. La llamada “Paz Total”, le está quedando grande al Presidente. Primero, por estar rodado de criminales y segundo, porque los asesinatos, las acometidas y los hechos terroristas siguen sucediendo e incrementándose, mientras a gritos se pide cese al fuego.
Acompañó las palabras que argumentó, el ex presidente Álvaro Uribe, quien dijo que le duele como el país abandonó la seguridad: “Colombia deberá pensar si se sigue con el Acuerdo de La Habana y el avance narco terrorista que se impone en los territorios o si se toma la decisión de la derrota del narco, del terrorismo, para que impere el Estado de Derecho”. Asimismo, concuerdo con varios críticos, quienes mencionan que un hecho tan repudiable debe como mínimo generar una suspensión de la mesa de negociación.
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Terminó, con estas entonadas palabras que en los últimos días aseveró el director del partido Comunes, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, “yo me sentía más seguro en el gobierno de Duque que en este, porque los otros (grupos armados) están muy envalentonados. Los grupos que se abrieron están tratando de ganar legitimidad diciendo que este acuerdo de paz fracasó. Quieren ganar legitimidad así y por eso las amenazas”. Presidente, Gustavo Petro, gobierne el país, no gobierne por Twitter.

