La rebelión
Charles Gardner, autor cristiano, expresó por medio de un artículo para God Reports que la violencia que se ve en este momento en el mundo es la señal perfecta para que las personas se den cuenta de que ha llegado el comienzo del fin de los días. Lo que otras generaciones calificaban como “los últimos días” y veían lejano de ocurrir es lo que hoy está ocurriendo ante los ojos de miles de personas, que en palabras de Gardner, son los signos del regreso de Cristo y esta generación lo está viendo con sus propios ojos. “Primero vienen las malas noticias, luego las buenas, por eso el Señor nos dijo que miremos hacia arriba cuando veamos estos hechos impactantes, porque significa que nuestra redención está cerca”, dice el autor de Israel el elegido y Paz en Jerusalén.
El autor citó a 2 Tesalonicenses para recordar al público que la rebelión es tan solo una de las tantas manifestaciones que surgirán mientras el anticristo logra implantar caos y un orden global, lo que ha sido catalogado por años como la señal más fuerte de los últimos días. “¿Y no es eso lo que estamos viendo estos días?”, pregunta el autor tomando como referencia las protestas y caos que hay en este momento en el mundo, pero que en el tiempo de Jesús no fue muy diferente de lo que se piensa.
“Recuerdo la agitación en la antigua Éfeso causada por la predicación de Pablo, acusado de socavar el oscuro negocio de la idolatría. Los líderes empresariales se quejaron de él diciendo: ‘Los dioses hechos por manos humanas no son dioses en absoluto’”, expresó. “La izquierda establece la agenda para una era impía de adoración de ídolos. Nos dirigimos al desastre. Estos son los últimos días”, agregó.
ARTÍCULO DE INTERES:
Investigador reconoce que las señales de la Biblia sobre el fin se están cumpliendo y advirtió sobre «las doctrinas satánicas» Y aunque las huelgas son demasiadas en la actualidad, la esperanza que ofrece el escritor es que Jesús vencerá sobre todo lo que el enemigo ha logrado implantar en el mundo, además de invitar a todos al arrepentimiento y a no darle la espalda a Dios.
“Satanás se ha vuelto completamente loco, como una serpiente herida que lucha desesperadamente por esparcir su veneno antes de recibir el golpe fatal con el regreso glorioso del Señor, que aplastará ceremoniosamente su cabeza”, afirmó.
“A medida que la tormenta ruge con una furia cada vez mayor, seguramente nos dirigimos hacia las rocas. Y es hora de que la Iglesia, como Jonás, se arroje por la borda en arrepentimiento por no haber obedecido la Gran Comisión de Jesús de predicar el evangelio a las naciones, el único que traerá vida, salud y paz a todos”, concluyó.