Desde hace muchos años las tiendas de barrio intentan sobrevivir al despiadado acoso de los almacenes de cadena y los pequeños supermercados en una lucha desigual, en desarrollo de la cual, la única ventaja de los tenderos es que pueden vender al fiado, lo que, en estos tiempos de grandes crisis económicas, se constituye en una importante ayuda para las amas de casa.
Es así como con el paso del tiempo varias tiendas han ido desapareciendo de manera paulatina, en tanto que otras subsisten con base en grandes sacrificios, puesto que además de la competencia a la que hacemos referencia, a sus propietarios les tocó enfrentar la calamitosa época de la pandemia, en la que millones de personas tuvieron que permanecer encerradas en sus casas, para evitar la expansión del virus, con lo que se paralizaron todas las actividades comerciales.
«Como si con anterioridad, no hubieran pasado por las verdes y las maduras, ahora otra tragedia se cierne sobre nuestros amigos tenderos de la ciudad de Pasto, a causa del prolongado aislamiento que desde hace más de 50 días nos impone el bloqueo de la vía Panamericana, Nos referimos a las desmesuradas alzas que por estos días afectan a los principales productos de la canasta familiar, así como la escasez de los mismos».
Pero, como si con anterioridad, no hubieran pasado por las verdes y las maduras, ahora otra tragedia se cierne sobre nuestros amigos tenderos de la ciudad de Pasto, a causa del prolongado aislamiento que desde hace más de 50 días nos impone el bloqueo de la vía Panamericana, Nos referimos a las desmesuradas alzas que por estos días afectan a los principales productos de la canasta familiar, así como la escasez de los mismos.
Se trata de una muy difícil situación que en estos instantes tiene a miles de tenderos de la ciudad, al borde de un verdadero colapso económico.
Esto representa para ellos, una mala hora que los tiene en riesgo de verse obligados a cerrar sus tiendas, en razón a que, desde comienzos del presente año, cuando se presentó la emergencia en el municipio de Rosas, en el vecino departamento del Cauca, se han visto enfrentados a una serie de enormes dificultades, especialmente en lo que tiene que ver con la consecución de los productos que requieren con urgencia para surtir sus tiendas.
Esta escasez de lo que la gente necesita con urgencia, ahora se ve reflejada en una disminución en las ventas, lo que, en la mayoría de los casos, asciende o supera el 50 por ciento, lo que da una idea de la gravedad de su situación. Este es un hecho en el que confluyen dos circunstancias ampliamente negativas, como lo son, la carencia de los productos que más solicita la gente y cuando los hay, el alto precio al que ahora se tienen que comercializar, puesto que también los tenderos se han visto obligados a pagar por ellos precios onerosos.
Nos preocupa sobremanera la dramática situación que aqueja a nuestros propietarios de las queridas tiendas de barrios, que tan útiles han sido a través de muchos años para nuestras comunidades y que ahora se encuentran en riesgo de desaparecer en aras de la emergencia que tanto nos ha perjudicado desde principios del año.
Por lo tanto, de nuevo debemos insistir en la necesidad de que se implementen estrategias para enfrentar una crisis económica, que, a ojos vista, empeora con el transcurso de los días. En ese sentido, la sentida solicitud que hacen los tenderos de la ciudad de Pasto, es que se ordene la Emergencia Económica, como la única herramienta que en estos momentos nos puede empezar a sacar de esta delicada crisis.
Por lo pronto, la dolorosa radiografía de los tenderos de la ciudad de Pasto, es que a pesar de la dura situación por la que atraviesan, tienen de manera obligada que pagar impuestos, tanto nacionales como municipales, además de enfrentar la fuerte competencia de nuevos actores, que han sido la causa del cierre de numerosas tiendas y, ahora se ven abocados a los destructivos efectos del bloqueo de la Panamericana. Así las cosas, buscar las estrategias pare ayudarlos, es prioridad antes que sea demasiado tarde.