Nos deja preocupados el informe que acaba de presentar la Misión de Observación Electoral MOE, respecto al incremento de la violencia política en diferentes regiones, entre las que Nariño, aparece como uno de los cuatro departamentos más afectados del país.
Nos referimos a un estudio que se inició a partir del 29 de octubre del año pasado, fecha en la que arrancó el calendario electoral de cara a los comicios territoriales, donde los colombianos elegiremos a nuestros próximos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, con corte al 31 de enero, donde se analiza el delicado tema de la violencia política.
Por lo tanto, el reporte de las MOE cubre los tres primeros del calendario electoral que se abrió con los procesos de inscripción de cédulas y grupos significativos de ciudadanos, en el que se indica, cómo, con relación a las anteriores elecciones locales del 2019, esta apertura para los comicios de 2023, nos informan sobre un recrudecimiento de la violencia, puesto que, durante esos tres meses, se han presentado un total de 128 hechos de violencia contra líderes y lideresas políticas, sociales y comunales.
Es aquí, donde nuestro Departamento entra a jugar, ya que la Misión de Observación Electoral, menciona a Santander, Cauca, Bogotá DC, Antioquia y Nariño, como las zonas más afectados, puesto que entre las regiones mencionadas suman el 50 por ciento de los casos que se han presentado hasta el momento.
Esto quiere decir que esas cifras nos muestran un incremento del 93.3 por ciento en comparación con el proceso electoral del 2019, donde en ese mismo periodo de tiempo, se contabilizaron 66 episodios de violencia política.
«Nos deja preocupados el informe que acaba de presentar la Misión de Observación Electoral MOE, respecto al incremento de la violencia política en diferentes regiones, entre las que Nariño, aparece como uno de los cuatro departamentos más afectados del país».
También se constituye en otro motivo de gran inquietud para Nariño, conocer que, en el mismo informe de la MOE, en torno al cese al fuego bilaterales, que se inició a partir del primero con 4 grupos armados ilegales, a pesar de la reducción de los hechos de violencia, nuestro Departamento permanece en ese sentido, en zona de alto riesgo.
Esta situación, de acuerdo con la MOE, tiene su origen en el incumplimiento al cese al fuego pactado y al riesgo de violencia, que persiste en regiones que tienen una fuerte presencia de grupos armados ilegales, como es el caso de Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Cauca, Magdalena, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca, por lo que estos Departamentos siguen siendo focos de violencia en el país.
Consideramos que estas advertencias de la Misión de Observación Electoral MOE, en las que el Departamento de Nariño aparece mencionado entre las regiones de mayor riesgo, deben mover a las autoridades locales a adoptar de inmediato, medidas especiales, como la permanente realización de las Comisiones de Seguimiento nacionales, departamentales y municipales
Estas recomendaciones van dirigidas para la toma de acciones dirigidas a garantizar la seguridad y proteger la vida e integridad de las personas que por medios democráticos buscan influir en las decisiones que afectan sus comunidades. Entre ellas se hace énfasis en continuar con la realización de Comisiones de Seguimiento nacionales, departamentales y hacerle un llamado al Consejo Nacional Electoral CNE, para que expida una resolución que complemente el protocolo de prevención y atención contra la violencia política, por lo que es necesario que se establezca cuanto antes un canal de comunicación y diálogo entre las autoridades y los partidos y movimientos políticos.
Por lo tanto, ante el alarmante panorama que se observa, creemos que es perentorio la puesta en marcha a la mayor brevedad posible de las medidas tendientes a impedir de manera decidida la intervención de los grupos armados ilegales con la actual campaña electoral.

