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El pueblo la gran víctima

Por: Jorge Arturo Bravo

Desde estas páginas nos unimos a esas miles de voces nariñenses que reclaman y exigen al Gobierno Nacional la declaratoria de la Emergencia Económica y Social para Nariño por todas las consecuencias ocasionadas por la situación de la carretera panamericana en el sector de Rosas, desde el pasado 9 de enero, que dejó a Nariño en el más completo aislamiento del centro del país, voces que aún no han encontrado eco porque, de verdad, nos ha faltado liderazgo.

Qué decir de las empresas de transporte interdepartamental, estas sí que fueron las más perjudicadas pues hasta hoy, ninguno de los buses grandes, como los llamamos, aún no han podido ser despachados hacia el norte del país y viceversa; miles de millones de pesos hasta el momento se han perdido, dejándolo prácticamente al borde del nocaut, situación que igualmente sufre el transporte de carga pesada con las consecuencias que esto ha conllevado.

Lo que no entendemos, por lo menos yo no entiendo, es que los grandes supermercados, incluso las plazas de mercado, nunca se vieron desabastecidos, todos bien surtidos, y sus propietarios felices de la vida, porque la emergencia les permitió doblarse en los precios de los productos de la canasta familiar, pues todos se pusieron por las nubes, y lo grave que en las tiendas de barrio también se ve este fenómeno, pero como en Pasto no hay autoridad que se faje bien los pantalones para controlar y sancionar a los especuladores el pueblo seguía, sigue y seguirá siendo la víctima de ellos.

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Sin embargo y ante la negativa del Gobierno Nacional por declarar la Emergencia Económica para Nariño, nosotros desde estas páginas seguimos exigiendo la misma que permita, salir de esta grave crisis donde, como se dijo antes, el pueblo ha sido la principal víctima, pero eso Sí, exigimos una declaratoria que vaya a beneficiar a pueblo, pueblo y no a los grandes propietarios y capitalistas nariñenses.