Por: Claudia Zambrano Erazo
Comenzó marzo, con el cual también vamos avanzando a cumplir con el primer trimestre del 2023 y quisiéramos hablar solo de cosas positivas y tener grandes expectativas respecto al inmediato futuro.
Sin embargo, eso no es así, ya que nuestro departamento de Nariño sigue sumido en la más lamentable crisis económica, situación que parece no se resolverá pronto, esto debido a la pasividad que muestran nuestros gobernantes.
El derrumbo presentado en el municipio de Rosas (Cauca), ha sido el mejor pretexto para que los especuladores incrementen de manera desmedida el precio de la canasta familiar. Uno va a la tienda o a los restaurantes y se escucha la quejadera de quienes ofrecen los productos de que todo les llega costoso, por eso, tienen que incrementar el precio.
Lo que uno se da cuenta, es que evidentemente los que distribuyen los productos a estos lugares los llevan a un elevado costo, a veces incrementando los valores de manera inexplicable. Pero quienes se encargan de ofrecerlo al consumidor directo también le hacen un incremento adicional por su cuenta, o sea, todos de manera inescrupulosa por donde pasan los productos les van aumentando, o sea a nosotros los compradores nos llega carísimo.
¿Pero quién debería estar pendiente de nuestros intereses? Pues las autoridades municipales y departamentales, pero ellas hacen oídos sordos, no les interesamos, no nos representan y por eso todos hacen lo que se les venga en gana.
Declarar a Nariño en Emergencia Económica sería la mejor salida, ya que todos los sectores y en especial el pueblo es el más afectado. Las cosas no deben seguir así, porque la pobreza en nuestra región pareciera que va en ascenso.
Las dificultades económicas de la gente llevan a problemas mucho más graves que es la delincuencia. Si todas estas circunstancias adversas no se controlan a tiempo, entonces todo se va incrementando como las bolas de nieve y va llegar el momento de que se va presentar una verdadera catástrofe social.
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Seguramente la clase política en estos momentos está ocupada gestionando su presencia en cuerpo ajeno para su prolongación en los cargos públicos, teniendo en cuenta que en este año se llevarán a cabo las elecciones para nombrar a gobernador, alcaldes y diputados, entre otros.
Ojalá la gente no siga siendo ‘boba útil’ al ser utilizada en los comicios. Debe llegar el momento de que nos sacudamos y no elijamos a los mismos, a aquellos que ahora por su negligencia nos tienen casi en la ruina.