Joan Gómez.

La emergencia llama a Nariño

Coordinación: Joan Sebastián Gómez

Desesperación e incertidumbre es lo que sienten miles de habitantes del sur de Nariño, ante esta desalentadora y frustrante situación, que afrontamos tras un desafortunado deslizamiento de tierra presentado en Rosas, Cauca. El cual sepultó millonarias pérdidas económicas para el sector gremial, empresarial y comercial, quienes piden a gritos que se declare emergencia social, una solución para frena la pobreza que ha dejado el torrente fenómeno natural.

Al borde del abismo se encuentra el departamento de Nariño, jamás nos imaginamos que el nuevo año comenzaría tan atípico y con un panorama para nada alentador. Los productos de la canasta familiar por las nubes, será que nos va a empezar a tocar hacer dieta; pues así lo anunció mi compañero de trabajo, Jorge Carvajal, en su columna de opinión, que de seguir los precios elevados le va a tocar asumir las recomendaciones que por mucho tiempo no ha seguido, para bajar la barriga.

Enero 9, desde esta fecha empezó para muchos el drama y el delirio, represamiento de productos, desabastecimientos de gasolina, algunos centros de comercio vacíos, puesto que los nariñenses ya predecían lo que vendría, por lo que aprovecharon para abastecerse y realizar su mercadito para todo el mes, y así no tener que pagar los precios tan elevados que actualmente están golpeando el bolsillo de los pastusos.

Muchos son los esfuerzos que se han hecho desde la región, los gremios empresariales se han unido para elevar un claror y exigirle al Gobierno del presidente Gustavo Petro que anuncie una medida que pueda contrarrestar y alivianar las cuantías y millonarias perdidas que ha dejado el aislamiento con el territorio nacional.

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Productores, vendedores de plazas de mercado, campesinos no están pasando por un buen momento. Estos héroes del campo han manifestado que sus cosechas se están perdiendo, están represadas por lo que no pueden ser comercializadas para el resto del país. Y es que la ola invernal tampoco es que ayuda para mucho, el fenómeno de la niña ha ocasionado estragos en algunos municipios, ha aplazado el paso de la Panamericana, dejando un sabor agridulce.

Aprovecho este espacio para aplaudir a todos esos nariñenses que han tenido que guerrearla a pesar de los malos días que afrontan, a pesar del desánimo que esta emergencia ha dejado. Estoy convencido que este mal momento pasará y al final del túnel miraremos esa luz que tanto se necesita. A mí Nariño verraco, gente pujante y verraca les digo, que de esta vamos a salir, no se rindan que lo mejor está por llegar. Al final de la tormenta siempre llega la calma.