Ante la desesperante situación por la que está atravesando Pasto y Nariño, por el deslizamiento que se produjo en la vía Panamericana, nos parece que la unión de todos los estamentos sociales debe ser la herramienta para que salgamos adelante y superemos las adversidades que hoy nos golpean sin piedad.
Completamos hoy 45 días de aislamiento con el interior del país, en desarrollo de los cuales hemos afrontado toda clase de vicisitudes representadas en desabastecimiento de productos básicos y unos costos altísimos en los pocos que se pueden conseguir, hechos que nos comenzaron a ahorcar desde la ocurrencia del derrumbe, el pasado 9 de enero.
Aparte de esa delicada problemática tenemos que la crisis derivada de esa incomunicación, ha dejado sin empleo directo e indirecto a miles de personas, especialmente en el sector de la construcción, donde la no llegada del material que se requiere, es la causa para que numerosas obras hayan tenido que ser paralizadas. Es así como se habla de cerca de 15 mil personas que solo en la ciudad de Pasto, se han quedado sin trabajo, lo que agrava este terrible calvario que comenzamos a padecer desde el pasado 9 de enero, cuando toneladas de tierra cubrieron a la vía Panamericana en el sector de Rosas, en el vecino Departamento del Cauca.
Por esto es que hoy nos hace falta de todo y lo que se consigue es a costa de precios altísimos, lo que genera en Nariño un ambiente de enorme necesidad, en unos episodios que nos hacen acordar de todas las dificultades que debimos de afrontar durante la pandemia de la Covid-19 y el estallido social.
En medio de tantas necesidades debemos reconocer los esfuerzos que ha desplegado el Gobierno Nacional, Departamental y municipal de Pasto, para mitigar los nefastos efectos que en diferentes frentes nos causa este prolongado cierre de la vía Panamericana.
«Ante la desesperante situación por la que está atravesando Pasto y Nariño, por el deslizamiento que se produjo en la vía Panamericana, nos parece que la unión de todos los estamentos sociales debe ser la herramienta para que salgamos adelante y superemos las adversidades que hoy nos golpean sin piedad».
Sería injusto desconocer, que a Nariño no lo han dejado solo en esta inesperado insuceso y son varias las ayudas que se nos han brindado, lo que ha contribuido en medio de tantos hechos negativos, también a episodios positivos, como el resurgimiento del puerto de Tumaco, en la costa Pacífica del Departamento.
En efecto, como se dice de manera popular, “no nos han dejado morir” en medio de la crisis y en nuestro concepto, consideramos que ahora más que nunca, puesto que la emergencia continua, es cuando se requiere con urgencia, la unión de todos los estamentos sociales de la región, para exigirle al Gobierno Nacional, rápidas alternativas de solución a los múltiples inconvenientes que hoy nos azotan con inusitada fuerza.
Por ello, vemos con satisfacción, como desde los diferentes estamentos sociales de nuestra región, se están desplegando acciones tendientes a hacerle frente a todas las cosas malas que nos ha traído el derrumbe en la Panamericana.
Es así como desde la Gobernación de Nariño, las Alcaldía de Pasto, Tumaco e Ipiales, la Asamblea de Nariño, el Concejo de Pasto, la Cámara de Comercio y otras entidades más, se llevan a cabo acciones tendientes a llamar la atención del Gobierno Nacional, en lo concerniente a las rápidas acciones que se requieren para evitar que el enorme daño económico que hoy es nuestro mayor martirio no siga creciendo.
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Es cierto, no se puede negar que las pérdidas que este bloqueo le ha causado a diversos sectores en Pasto y del Departamento de Nariño en general son incalculables y, precisamente por ello, es que se debe hacer todo lo posible para que no sigan aumentando. De lo contrario, estamos seguros que nos veremos abocados a unas secuelas terribles en detrimento de nuestro patrimonio económico. Por lo tanto, la unión de todos será definitiva para superar esta adversidad.

