Hicieron parte de la obra La casa de Socorro García presentada en Pasto en Aleph Teatro, Rubén Rodríguez, Peter Rincón y Sebastián Verdugo

Obra de teatro retrata el conflicto armado en Nariño

El Aleph Teatro fue el escenario en el que la agrupación ipialeña, La Chagra Teatro, prsento durante este fin de semana la obra La Casa de Socorro García; una puesta en escena que pretende retratar el conflicto armado de los últimos años en Nariño, con el fin de realizar un proceso de reflexión y memoria histórica. Ocho actores y actrices reviven la masacre ocurrida en Samaniego en el año 2020. 

La productora de La Chagra Teatro, Ángela del Mar Verdugo Cabrera, comentó, “La casa de Socorro García es una obra ganadora de la convocatoria de estímulos del Ministerio de Cultura 2022 en la beca de creación para teatro de calle, es una obra escrita y dirigida por Sebastián Verdugo, la cual versa sobre la masacre de los 8 jóvenes en Samaniego, Nariño en el 2020”.

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Recorren el territorio

La Chagra Teatro es una agrupación que surgió en el año 2018 en Ipiales con el objetivo de vincular narrativas teatrales callejeras con nuevas indagaciones. Con esta obra, el conjunto realiza una gira departamental, inicio el 8 y 9 de febrero en Ipiales, en pasto estuvo el 10 y 11 del mismo mes, en Túquerres estará el 18 de febrero y culminará en Córdoba.

“Esta obra se pensó en gran formato, es decir que tenemos ocho actores y actrices en escena, detrás del montaje también hay un grupo técnico bastante grande, esta producción, escenografía, luminotécnica y dramaturgia y dirección; estamos hablando de una obra que se hace aproximadamente con 14 personas”, agrego Verdugo.

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Proceso reflexivo

En palabras de la productora de esta obra esta fricciona y al mismo tiempo refecciona de una manera situada y contextual el conflicto armado en Colombia y específicamente en Nariño.

“La obra trabaja un suceso real que nos tocó a todos como nariñenses, pero también se le da un tratamiento a la situación obviamente desde la ficción que nos hace reflexionar sobre el territorio, los vínculos profundos que nosotros tenemos con la familia, con el olor a café de Samaniego, con el clima templando, los insectos y los juegos tradicionales, recursos escénicos que crean la línea narrativa”. 

Cabe mencionar que el grupo está conformado por personas con formaciones académicas de universidad, pero también con educación informal, “no todos son actores y actrices, también somos comerciantes, historiadores, sociólogos y demás. El grupo es bastante interdisciplinar lo que enriquece a la organización.