Por: Tatiana Solarte.
Si la palabra NO, forma parte del vocabulario diario que usas con tus hijos, quizá sea el momento de encontrar otras formas de comunicarte. ¡Es Posible!
Los padres tienden a utilizar el NO con los niños de forma constante: no te subas al columpio, no abras ese cajón, no entres, no salgas … Es un incesante devenir de NO a lo largo del día. La realidad es que demasiados NO transmitirán un mensaje negativo a los niños, de la misma manera que los padres que dicen SI a todo, podrían ser responsables de conductas de niños malcriados o incluso de su frustración si un buen día les dicen un solo NO.
Lo ideal es que exista un balance entre el sí y el no, o mejor aun, que se aprenda a decir NO a los niños … ´de forma positiva`. Pero, ¿Qué beneficios trae hacer esto? … Sencillo, es tan básico como que los niños empezaran a:
Entender y comprender mejor el sentido de las normas que les ponen, serán mas responsables para conocer que los actos tienen consecuencias, actuarán de forma más autónoma, tendrán una mejor autoestima, habrá un clima más armónico en casa, mejorarán las habilidades, descubrirán sus capacidades evitando berrinches, rabietas gritos y enojos.
Dicho esto, aquí vienen entonces algunas ideas para decir NO a los niños de forma positiva, reemplazando los:
NO le peques a tu hermano, por: Si le pegas a tu hermano, él no querrá jugar contigo; NO rompas el juguete. No seas torpe, por: Cuida tus juguetes si quieres jugar con ellos de nuevo; NO vamos a ir al parque, por: ¿Que te parece si hoy jugamos en casa?, NO te voy a comprar golosinas, por: ¿Qué te parece si hacemos un postre?, NO voy a jugar contigo en este momento, tengo cosas que hacer, por: ¿Me ayudas a tender la cama para que podamos jugar después?
Se dan cuenta que … cambiando el lenguaje, ¿se puede expresar lo mismo? Con el NO constante, se corre el riesgo que no les hagan caso y comiencen a perder la figura de autoridad frente a ellos.
Pueden guardar el NO para algo realmente importante, algo que implique por ejemplo un peligro para sus hijos, como cruzar la calle sin ir de la mano, o asomarse a la ventana, y para el resto de cosas, utilizar ´fórmulas positivas`
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De esta manera, se puede cambiar el mensaje diciéndoles palabras acertadas; y no se trata de negarle cosas al niño, de hecho, deben hacerlo para aplicar disciplina, imponer normas y reforzar su carácter, en definitiva … ¡para educarlo!
Finalmente, como recomendaciones para usar la forma positiva con los pequeños, puede ser útil: Sugerir otra cosa que se puede hacer, posponer la petición hasta que realice la acción, explicarle que ocurrirá si hace lo que quiere, aclararle las normas y por último, emplear el humor.
Una crianza en paz es una crianza feliz … enfóquense en todo lo que hacen bien y siempre háganles saber … ¡lo orgullosos que se sienten, que ellos sean sus hijos!