Por: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
Deportivo Pasto se estrenó cayendo 2-4 en el estadio Libertad ante América por la tercera fecha de la Liga colombiana. Los nariñenses debieron esperar hasta esta jornada para debutar porque sus juegos ante Millonarios y Alianza Petrolera, a domicilio, están aplazados.
Fue una pena que se haya caído con un marcador tan holgado, dando ‘papaya’ a los resentidos de siempre que tenían acumuladas sus manifestaciones para irse en contra del equipo, ya que en el segundo semestre del año anterior tuvieron que quedarse mudos.
Como yo le decía en la rueda de prensa al técnico Flabio Torres, qué si bien después de la «guerra todos somos generales», si hubo equivocaciones en la planeación del juego ante los escarlatas.
«A pesar de la caída del Deportivo Pasto en casa, la Liga apenas comienza para el equipo, por eso, hay que mantener la calma y seguramente con el trabajo del técnico Flabio Torres todo mejorará».
Esto lo digo porque se vio una enorme diferencia entre un equipo como el vallecaucano que llevaba dos partidos encima en la Liga, con lo que adquirió ritmo de competencia, ante un rival que recién sale de pretemporada, y como los carros, aún no despega.
Además, pareciera que no se evaluó la idea americana y los jugadores de la mitad de la cancha que tienen ellos, ante lo cual no se tomaron las precauciones debidas.
¿Qué se pudo haber hecho?
– Se debió apostar primero por la seguridad. En la primera línea de volantes, Juan Camilo Roa y Camilo Ayala no fueron suficientes para destruir el juego dinámico, intenso, de habilidad y velocidad de Darwin Quintero, Cristian Barrios y Andrés Sarmiento. Ayala, además de la falta de ritmo, que tienen todos, es un hombre que con la edad ya se lo ve lento y sin reacción. Ate esto, es necesario ubicar un volante más (Didier Pino o Mateo Castaño), para que entre los tres, se respalden y hagan una marca escalonada a los rivales.
– Ese aspecto descompensó todo. América pasaba fácilmente por la mitad de la cancha y los defensores Cristian Tovar y Gerson Malagón, también sin ritmo, quedaron expuestos y por eso se los miró muy mal.
– En los costados del campo tampoco hubo agresividad. Los laterales Mateo Garavito y Cristian Mafla estuvieron mal, sin el apoyo de Edwar López y Daniel Moreno.
– La presión de América llevó a que muchos jugadores perdieran el balón, además de los mencionados, cayeron en esa dificultad los ecuatorianos Billy Arce, que pasó desapercibido, así como Joffre Escobar.
Es momento de levantar la cabeza y mejorar. Entendamos que hay un gran número de jugadores nuevos que necesitan de tiempo, los cuales se deben meter en el buen trabajo del entrenador Torres.