Es positivo saber que Tumaco tendrá el mayor número de puestos de votación en Colombia en las elecciones para autoridades regionales que se llevarán a cabo el 29 de octubre del presente año.
Se trata de un hecho que, como lo explican las autoridades electorales, se debe a la vasta extensión territorial del puerto, especialmente en lo que tiene que ver con sus sectores rurales, lo obliga a la colocación de más puestos y mesas de votación, lo que no será una excepción en los comicios que se avecinan.
En este orden de ideas nos parece oportuno el llamado que desde hoy hacemos a los gobiernos nacional y departamental, para que, desde ya, estudien las estrategias de presencia de la fuerza pública en esta inmensa zona de Nariño, con el fin de garantizar que los comicios en los que elegiremos a nuestro próximo Gobernador, alcaldes, diputados y concejales, se realicen en ese sector de la costa Pacífica en absoluta normalidad, sin que haya lugar a que se registren episodios que vayan contra nuestra Democracia.
Se trata de una alerta temprana, la cual consideramos de vital importancia, sí tenemos en cuenta que precisamente los grandes espacios que conforman la geografía tumaqueña, aparecen como los de más alto riesgo, en lo relacionado con la seguridad, peligro que aumenta en el periodo electoral que estamos viviendo en estos instantes.
Para nadie es un secreto que el sector rural de Tumaco alberga a por lo menos 11 organizaciones al margen de la ley, las que son responsables de la mayoría de los sucesos de violencia que de manera frecuente se registran en esta importante zona del Departamento de Nariño. Esto se debe, como también lo sabemos, a la nefasta influencia que tiene en la región el narcotráfico, ilícita actividad que es permanente generadora de muerte, destrucción, confinamiento de las comunidades y desplazamientos que en los dos últimos años han sido calificados como los más grandes del país.
Nos estamos refiriendo a una problemática, la cual se agrava de manera dramática durante las temporadas electorales, como la que estamos viviendo en estos momentos.
Es así como, grandes sectores de la costa Pacífica, con las zonas rurales de Tumaco a la cabeza, se transforman de la noche a la mañana en el escenario propicio para que se perpetren toda clase de situaciones ligadas de manera directa a toda clase de delitos electorales. Es así, como ya lo dice, la Defensoría del Pueblo que se comienzan a conocer alertas tempranas en torno la compra y venta de votos, un delito electoral que tiene una amplia repercusión en la costa de Nariño, así como intimidaciones a los electores, las que provienen de los grupos armados al margen de la ley.
«Por lo tanto, está en manos de las autoridades y también de nosotros mismos con nuestras denuncias, el de hacerle frente con decisión a los enemigos de nuestra Democracia, quienes desde ya se encuentran en acecho».
Es cierto que todavía faltan 9 meses para la realización de las elecciones, pero nos parece que, así como las organizaciones ilícitas, les madrugaron a sus acciones en detrimento de nuestra Democracia, también la Fuerza Pública, debe madrugar para enfrentar estos primeros conatos, que empiezan a ser reportados desde la costa Pacífica de nuestro Departamento, los cuales desde ya se constituyen en una amenaza para las elecciones que se avecinan.
Los nariñenses, queremos unas elecciones transparentes, sin el fantasma de las personas sin escrúpulos que buscan contaminarla con sus reprochables acciones. Por ello, tenemos la esperanza que en esta oportunidad, nuestras autoridades estarán prestas para enfrentar a los corruptos que desde ya están en acción y siguen enfilando baterías para hacer de las suyas en este importante proceso electoral.
Por lo tanto, está en manos de las autoridades y también de nosotros mismos con nuestras denuncias, el de hacerle frente con decisión a los enemigos de nuestra Democracia, quienes desde ya se encuentran en acecho.