Monseñor Saúl Grisales obispo de Ipiales, expuso algunas líneas del documento de trabajo para la etapa documental en la XXXVI Semana de Pastoral que se llevará a cabo hasta el 27 de enero.
En su intervención de fe resaltó que, si la Iglesia no es sinodal, nadie puede sentirse realmente en casa, afirmando que los frutos de la experiencia sinodal son la alegría, el fortalecimiento de la pertenencia a la iglesia, la conciencia de iglesia de bautizados brindando una mirada honesta a la realidad de esta y el gozo al ser escuchados y poder participar.
Al mismo tiempo indicó que las dificultades son el tiempo que coincidió con pandemia y las dinámicas sociales, comprendiendo la sinodalidad.
Retos
De igual manera, explicó que los retos son escuchar y acompañar a tantos que hoy se sienten exiliados de la iglesia, entre ellos mujeres, jóvenes, quienes no aceptan la moral sexual de la iglesia (en la configuración de la familia, en el ejercicio de la sexualidad), los que han dejado el ministerio ordenado, los que no gustan de las reformas del Concilio Vaticano II, entre otros.
Finalmente, expuso que la misión es hacer presente a Cristo en medio del pueblo con su palabra, sus sacramentos y su caridad. Todos en conversión, acogiendo el Kerigma de Cristo muerto y resucitado. Al igual que disponerse a ensanchar la tienda, puesto que según él se necesita dejar de interpelar por los retos del mundo actual y responder con transformaciones concretas siguiendo la voz del Espíritu y caminando con la familia humana.

