Por: Manuel Eraso
Ismael Botina popular maestro Buchón, le teme a un agüero de mala suerte, cada vez que aparece en nuestros carnavales el tema de las tetas femeninas. Hace tiempo, a nuestros artistas del carnaval, buscando la innovación se les antojó exhibir la carroza titulada “Brasil”, donde aparecían las famosas garotas, mujeres al desnudo mostrando sus atributos físicos. Tremendas tetas, que fueron objeto de escándalo en medio de esta sociedad pacata. Y fue cuando vino el desastre de las pirámides, donde muchas familias quedaron vaciados sus bolsillos y temblando sus patrimonios.
Pero, más atrás, en el año de 1997, se registró un fenómeno idéntico al que estamos viviendo por derrumbes en el sector de Rosas-Cauca. Un recorte del periódico Diario del sur, del 20 de enero de 1997, dice: “Restringido paso Pasto-Popayán. El comandante de Policía Nariño, coronel Fortunato Guañarita Legarda, dijo que en la tarde del 18 de enero la carretera Pasto- Popayán, sector La Párraga , municipio de Rosas Cauca, se encuentra cerrada por un derrumbe de grandes proporciones”- esta fue la noticia.
Ese cierre duró 120 días, y allí afloraron soluciones de momento. Por ejemplo, se organizó un plan de trasbordo de pasajeros y se improvisó un camino para el paso de viajantes. Primero a pie, luego en motos y después camperos. Se armó una tarabita que se usó para el paso de carga seca y la gasolina se trasvasó con mangueras, poniendo las cisternas del lado y lado del derrumbe.
Era Presidente de Cambia el doctor Ernesto Samper Pizano, quien vino a Pasto a organizar jun consejo de ministros, y los caucanos se enojaron y exigieron que las soluciones deberían de manejarse desde Popayán. Y entre discusiones y alegatos, se dijo que la solución definitiva era la variante Timbio -El Estanquillo.
Conclusión: el problema de Nariño es el Cauca. Todas las soluciones tienen que tramitarse allá. Por ejemplo, la licencia ambiental para la variante el Estanquillo tiene que tramitarla las autoridades del vecino departamento.
Estos taponamientos de la panamericana son recurrentes, y el actual no será el último. Cada vez que en nuestros carnavales salga a mencionarse el tema de las tetas, viene una desgracia.
Somos un pueblo noble que resiste más de la cuenta . Hoy nuevamente vivimos la angustia. Pero sabremos superarla. Vendrán las promesas. Y poco a poco nos resignaremos al paso de los acontecimientos.
Maestro Buchón, tiene listo el conjuro a esta maldición…que ni se les antoje a nuestros artesanos tocar el tema de las tetas , porque es una maldición de Atahualpa. La maldición de las tetas, por allá en 1980 cuando a un artesano se le antojo sacar juna carroza titulada “Las tetas de mamá vieja”, muy artística, que mostraba una abuela dando de mamar a su familia, nos trajo otra maldición: nuestro volcán Galeras comenzó el proceso de erupciones.
Libranos Señor de la maldición de las tetas en carnaval… El Estanquillo es la solución….
Domingo 22 de enero 2023

