Por: Luis Eduardo Solarte Pastas
Con una inmensa alegría se están celebrando los 40 años de vida periodística de DIARIO DEL SUR.
Y no es para menos. Pues, a lo largo de todo este tiempo de circulación diaria y constante, DIARIO DEL SUR es ya un auténtico patrimonio de los nariñenses que trasciende las fronteras del departamento y contribuye desde su óptica empresarial a forjar progreso y desarrollo regional en bien de todos y cada uno de sus habitantes.
“Es una tarea que se ha cumplido con mística, con dedicación, con responsabilidad y con un alto espíritu democrático. Pensando permanentemente en que su función está encaminada a ser la conciencia crítica de la sociedad en defensa de los intereses de las grandes mayorías que no tienen la oportunidad de ser escuchados por las diferentes instancias gubernamentales”, expresa con orgullo y satisfacción su director y fundador Hernando Suárez Burgos, cada vez que se le pregunta de por qué el éxito de su periódico.
Además, en DIARIO DEL SUR, a más de forjar fuentes de trabajo y desarrollo, siempre se ha tenido muy en claro que como medio de comunicación masivo le corresponde cumplir con una función fortalecedora de una democracia verdadera, eficaz y con gran contenido de lo que en realidad significan los principios de paz con justicia social y equidad para la convivencia armónica y solidaria de todos los colombianos.
Hoy, frente a los múltiples problemas que aquejan a Colombia, Hernando Suárez Burgos sabe más que nadie, dada su gran experiencia y exitosa vida empresarial, que el país no se salvará y con ella Nariño si no hay actitudes positivas.
Por eso, no se cansa en repetir que para lograrlo es necesario tener algo esencial: Un compuesto de inteligencia, imaginación, honradez y capacidad de decisión. Es decir, talento para saber descifrar lo que hay inscrito en el confuso cuadro de las circunstancias del momento; imaginación creadora para encontrar senderos que sean capaces de llevarnos al buen camino; honradez para actuar consecuentemente, aportando su dosis de renunciamiento y de sacrificio; decisión para empezar a dar efectivamente los pasos que pueden sacarnos de la encrucijada en el mediano y remoto futuro.
Se ha dicho con razón, que en nuestra región la severidad de la crisis económica de los últimos años se tradujo, entre otras manifestaciones, en un doloroso rezago de la inversión empresarial.
Sin embargo, para Hernando Suárez Burgos, a pesar de las dificultades, siempre ha encontrado una luz de esperanza, un camino por donde andar, transitar sin volver la vista atrás y, sobre todo, no desfallecer en sus esfuerzos y anhelos de brindarle a Pasto, Nariño y Colombia lo mejor de sí y de todas sus empresas en aras de continuar forjando un progreso y desarrollo que sepa afrontar los retos que demanda el Siglo XXI.
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Así, con ese pensamiento de postulados nobles y altruistas que se han puesto en práctica en esta Casa Editorial, estamos seguros que se seguirá siempre adelante, venciendo toda clase de obstáculos y adversidades para cumplirles a todos ustedes, amigos lectores, con una visión futurista y de un verdadero compromiso social con Nariño y Colombia entera