Tratados internacionales, decisiones judiciales históricas y avances en biodiversidad marcaron el año
En medio del agravamiento de la crisis climática y la acelerada pérdida de biodiversidad, la organización ambientalista Greenpeace presentó su balance de los principales avances ambientales alcanzados durante 2025, un año que dejó señales relevantes en la agenda global.
Uno de los hitos más destacados fue la entrada en vigor del Tratado Global de los Océanos, considerado un acuerdo histórico para la protección de los ecosistemas marinos. Este instrumento internacional busca garantizar la conservación de al menos el 30 % de las aguas internacionales mediante la creación de áreas marinas protegidas.
Según el informe de Greenpeace, la importancia del tratado radica en que, hasta ahora, solo el 1 % de los océanos fuera de las jurisdicciones nacionales contaba con algún tipo de protección efectiva, una brecha que el nuevo acuerdo pretende cerrar de forma progresiva.
El año también estuvo marcado por avances sin precedentes en el ámbito del derecho internacional. En 2025, tanto la Corte Internacional de Justicia como la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitieron pronunciamientos históricos al reconocer que el derecho a un clima sano es un derecho humano fundamental, indispensable para garantizar un ambiente sano.
Ambos tribunales establecieron además lineamientos claros sobre la obligación de los Estados de adoptar medidas legales y políticas urgentes frente a la crisis climática, con especial énfasis en la protección de las comunidades y poblaciones más vulnerables, que hoy sufren de manera directa los impactos del cambio climático.
Otro de los ejes centrales del balance ambiental fue el retorno de la Amazonia al centro del debate climático global. Por primera vez, una Conferencia de las Partes (COP) sobre cambio climático se realizó en la mayor selva tropical del planeta, marcando un punto de inflexión en la discusión sobre la protección de los bosques.
El evento contó con la participación de más de 2.500 representantes de pueblos indígenas y estuvo acompañado de una fuerte movilización ciudadana: más de 50.000 personas marcharon en Belém, Brasil, para exigir justicia climática y social.
En el ámbito nacional, el informe también resaltó avances alentadores para la biodiversidad en Colombia. Durante 2025 se registró el nacimiento de tres cóndores andinos como resultado de programas de conservación, un hecho significativo para la preservación de esta especie emblemática.
A estos esfuerzos se suman investigaciones científicas orientadas a estudiar los patrones de migración interna del cóndor andino, con el objetivo de identificar ecosistemas estratégicos y fortalecer las acciones necesarias para garantizar su supervivencia.

