Andar en bicicleta es una de las formas de ejercitarse en caso de querer perder peso, pero también sirve para incrementar la resistencia muscular. Las piernas son las que más trabajan en este tipo de actividad pero también es un entrenamiento cardiovascular, por lo que genera resistencia pulmonar para quien lo practica.
El reconocido Spinning se hace con bicicletas fijas, sin embargo, la novedad de las bicicletas eléctricas permiten pedalear con un pequeño motor que ayuda en su movimiento, sin contaminar el aire ni dejar huella ecológica.
Muchas personas consideran aburrido andar en bicicleta y prefieren ir al gimnasio a hacer actividades grupales, sin embargo, este modo de entrenamiento tiene muchos beneficios que contaremos a continuación.
Uno de los beneficios de andar en bicicleta es que la exigencia se la pone uno mismo, ya que elige los caminos por donde quiere andar y éstos pueden ser montañosos, en subida o simplemente por la ciudad en un camino llano. También cada persona puede regular los cambios para aumentar o disminuir la resistencia.
Muchos dudan acerca de si una bici eléctrica ayuda a hacer ejercicio porque está la creencia de que no es necesario pedalear si el aparato tiene un motor. Lo cierto es que ese motor ayuda a que la bicicleta avance y permite que quien la maneja también.
Actualmente pueden conseguirse bicicletas eléctricas baratas que incluso pueden pagarse en cuotas. Ya sea que la actividad sea hacer bicicleta al aire libre o fija, la actividad de pedalear tiene beneficios que todos deberían conocer:
Andar en bici eléctrica ayuda a perder peso, incluso con media hora ya se pierden más de 260 calorías y repitiendo esta acción todos los días los cambios serán notorios en más de una semana. Usar la bicicleta desprende y elimina grasa localizada en lugar que, haciendo otra actividad, no podría desaparecer.
La tonificación de las piernas es otro de los beneficios reconocidos de andar en bicicleta. Además de la parte estética, tener las piernas en forma es beneficioso para evitar la retención de líquidos y mejorar la fortaleza muscular.
A medida que se utiliza más la bicicleta, el cambio en las piernas y los glúteos es notorio, no sólo por la forma sino por la sensación de firmeza. Además, los ligamentos y los huesos de las piernas se ven fortalecidos por esta actividad, lo que previene futuras lesiones.
Andar en bicicleta es una actividad recomendada para la recuperación de las lesiones, siempre y cuando sea de forma cuidadosa y el cuerpo no se sobre exija. Este ejercicio no tiene impacto sobre, por ejemplo, las rodillas, como sucede en el caso de correr o saltar. Por eso es muchas veces recomendado para la mejora muscular.
Además de proteger las articulaciones de las rodillas, este deporte previene posibles lesiones en esa zona y en los tobillos y caderas, ya que en el pedaleo están en constante movimiento, lo que fortalece y colabora con su elasticidad.
Andar en bicicleta disminuye el estrés, como toda actividad física, pero además durante las clases de spinning o en momentos de hacer la actividad al aire libre se liberan endorfinas que provocan placer. Estas sustancias hacen que la persona se relaje y luego de la actividad se sienta más descansada y a la vez con energía.
La bicicleta disminuye la presión arterial, por lo que tiene beneficios para el cuidado del corazón. Al ser una actividad cardiovascular, controla y nivela el azúcar en la sangre y permite el mejor funcionamiento cardíaco. Es muy común escuchar decir que andar en bicicleta previene infartos, es cierto.
La actividad en bicicleta previene otros padecimientos como el ACV, la trombosis, el aumento de la presión arterial y los ataques de ansiedad. Realizar esta actividad todos los días ayuda a crear un hábito saludable además de cuidar la resistencia física y mental.
¿Qué debería tener en cuenta a la hora de comprarme una bicicleta fija?
En primer lugar, comprar bicicletas eléctricas baratas y fijas debe ser una decisión planificada ya que no todas son iguales y no todas las personas tienen los mismos objetivos al decidir pedalear. Hay muchos criterios de selección de la bicicleta ideal pero hay funciones básicas que una bicicleta fija debe tener.
En primer lugar, hay que pensar con la frecuencia con la que se utilizará. No es lo mismo usar una bicicleta a diario que hacerlo una o dos veces por semana, esto es importante porque estos aparatos necesitan la mantención adecuada para no perder la utilidad.
Entonces, si la bicicleta se utilizará regularmente, debería ser de mejor calidad. No siempre la de mejor calidad es la más cara pero sí debes tener en cuenta que al ser construida con materiales más resistentes es posible que a mayor eficacia mayor precio.
Si su uso será regular, lo ideal es elegir una bicicleta con varios programas, para poder trabajar el cuerpo completo y varias las actividades con los días. Cambiar de ejercicios hará que ejercitarse no sólo sea dinámico sino interesante y divertido.
Todas las bicicletas vienen con manuales de instrucción, algunas de ellas no vienen armadas por lo que te recomendamos contratar a alguien que sepa para no cometer errores. Una vez armada, lo que resta es leer las instrucciones con atención y ponerla en funcionamiento.
Lo ideal es elegir un modelo robusto con variedad de programas para variar la frecuencia, la estabilidad, la resistencia y el peso. De esa forma lograrás un ejercicio integral en el que podrás ponerte obstáculos y objetivos.
También es preciso controlar la resistencia cardíaca aumentando el peso y regulando las distintas instancias de pedaleo. Lo ideal es tomarte unos días para probar la bicicleta y entender su funcionamiento ya que todas lo hacen de forma distinta.
La mejor forma de ejercitarte es haciéndolo a diario, permitiendo momentos de concentración donde tu cuerpo y mente se fusionan para dar lo mejor, al menos en veinte o cuarenta minutos. Luego, al adquirir el hábito, todo se facilita y la actividad se disfruta de principio a fin.

