En medio de una enorme tensión política, debido a la reforma laboral y la consulta popular, que en estos momentos se debaten en el Congreso, el presidente de la República, Gustavo Petro ha convocado para hoy y mañana a un paro nacional, lo que naturalmente, incluye movilizaciones en las principales ciudades del país.
Busca el Gobierno Nacional protestar por el hundimiento de la reforma laboral y el apoyo a su consulta popular, dos propuestas que en nada han convencido a los colombianos, quienes consideran que toda esta parafernalia, no es más que una cortina de humo, que el presidente Petro, quiere echar para ocultar los grandes problemas que, en estos momentos, afectan de manera grave a los colombianos.
Nos parece que el mandatario nacional no pudo escoger peor momento para una convocatoria que no convence, puesto que la amarga realidad, es que en estos instantes nuestra Nación, afronta una violencia sin precedentes.
Para muestra un botón como decían las señoras de antes. En estos momentos, en nuestro departamento de Nariño, afrontamos una gravísima situación de orden público. En efecto, sin caer en exageraciones, en la zona de la cordillera, se vive una verdadera guerra, la cual ha dado lugar a una de las más grandes crisis humanitarias de los últimos años en esta zona sur del país, con miles de personas desplazadas o confinadas a consecuencia de los constantes combates, entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc.
Pero aparte de Nariño, tenemos que en momentos en que hoy se quiere llamar a movilizaciones callejeras, hay otras zonas del paìs, sumidas en la más espantosa violencia, como es el caso del Catatumbo o el departamento del Cauca, donde los alzados en armas siguen haciendo detonar artefactos explosivos, como ocurrió en las últimas horas en el sector de Rosas, con saldo de 8 personas heridas, entre ellas, 5 civiles.
Ese es el doloroso panorama que presenta hoy Colombia, cuando el Gobierno Nacional llama a un paro, que ha provocado grandes reacciones en contra, puesto que ante las circunstancias que estamos viviendo, en un momento dado, se podrían generar episodios de violencia, lo que no haría sino empeorar la actual situación.
De allí que no nos extraña que las reacciones en contra de las movilizaciones de hoy y mañana, hayan sido durísimas y entre ellas, sobresale la del abogado Abelardo de La Espriella, quien, en un contundente mensaje a través de sus redes sociales, expresó que “Petro es una amenaza real para la democracia, y debemos salvaguardarla antes de que sea demasiado tarde. Un presidente que llama a la revolución no es un líder: es un traidor. Y los traidores deben ser expulsados”.
Interpretamos que la crítica del señor de La Espriella está dirigida directamente al presidente Gustavo Petro, como organizador de unas jornadas de protesta, que, en su concepto, constituyen una estrategia cuya única finalidad es provocar desórdenes y caos en busca de una desestabilización institucional.
Lo cierto es que las actitudes del presidente de la República, Gustavo Petro siguen causando una gran desazón e incertidumbre entre los colombianos, al borde ya de un ataque de nervios, ante las decisiones del mandatario nacional.
Por lo pronto, ya que se convocó a estas manifestaciones, nuestro llamado es que esas movilizaciones se hagan en paz, sin llegar a los peligrosos extremos que por todas las cosas que hemos vivido en los últimos tiempos, la verdad es que nos inquietan bastante,

