Las acuarelas de Álvaro Pantoja
En el arte los inicios nos posicionan en lo que la mirada abandona. Esta percepción implica que la imaginación del pintor se convierte en la blancura que fragmenta el espejo donde nos reflejamos.
En el arte los inicios nos posicionan en lo que la mirada abandona. Esta percepción implica que la imaginación del pintor se convierte en la blancura que fragmenta el espejo donde nos reflejamos.
Releyendo «Elogio y paradoja de la frontera», ensayo del escritor ecuatoriano Leonardo Valencia, me atrevo a pensar en los problemas que aquejan a la literatura regional —y en sí a la literatura nariñense— y a lo que, partiendo de ella, podría dimensionarse como frontera.
En «Domo», segundo largometraje dirigido por el director nariñense Tayo Cortés, se cuentan historias entre tiempos. Y no creo ajena a este propósito a Devenir Films (por algo el nombre), la productora de la película en asocio con Andoliado Producciones.
Busco indagar qué configura la literatura nariñense. Para posibilitar una respuesta, hay que delinear su lugar desde una cartografía cultural en la que se conciban las urgencias identitarias y se le dé paso a la crítica para que ésta asuma nuestras posiciones.
La literatura nariñense en su devenir histórico es principio y cierre de discursos culturales que tienen en su corpus un peso canonizador que no sólo genera marginalidad sino ideas totalizantes de lo que es y puede ser lo regional.
Agradecerles a la familia del DIARIO DEL SUR por sus 40 años de fundación. Gracias a ustedes y a nuestros lectores, el sur es experiencia
La isla devorada inventa otra isla de la que se extraen voces cuya fuerza es semejante a lo consumido, a la presencia obliterada
Lo que nos resta es reescribir una novela que cuente los 100 años de soledad del sur, para que narremos la situación trágica que vivimos
En el presente, asumir a Nariño desde una crisis silenciosa es un viaje por lo que nos acontece, una representación a través de dificultades
Es necesaria la relectura para alcanzar, a partir de la visión ciega que como lectores tenemos, una intuición revelada de lo inaprensible del texto