En el sur de Bogotá, específicamente en la localidad de Tunjuelito, las autoridades locales han intensificado los operativos de inspección, vigilancia y control (IVC) en bares y casas de lenocinio que operan de manera irregular. A pesar de los cierres y sanciones anteriores, varios establecimientos continúan funcionando sin cumplir con las normativas sanitarias y comerciales vigentes, lo que representa un riesgo para la salud y la seguridad de los usuarios. La Alcaldía Local, en conjunto con la Secretaría de Salud, la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, ha realizado visitas a los barrios San Carlos, San Vicente y El Tunal para hacer cumplir la ley.
Durante el más reciente operativo, cuatro establecimientos fueron inspeccionados: dos bares y dos casas de lenocinio. Todos presentaron diversas irregularidades, como la falta de concepto sanitario favorable, inconsistencias en el registro mercantil y la ausencia de permisos para ofrecer servicios sexuales. Como resultado, se impusieron cierres temporales que van desde tres hasta seis días, además de medidas correctivas para garantizar que estos negocios regularicen su situación y operen bajo los estándares legales y sanitarios.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo institucional para proteger la salud pública, combatir la informalidad y asegurar condiciones dignas en los espacios nocturnos de la ciudad. La Alcaldía Local de Tunjuelito ha advertido que estos operativos serán sistemáticos y continuos, priorizando los sectores con reiteradas fallas. Se hace un llamado a los propietarios y administradores para que cumplan con los requisitos legales, evitando así sanciones mayores y contribuyendo a la convivencia ciudadana.
Cabe destacar que la problemática de casas de lenocinio ilegales no es exclusiva de Tunjuelito. En otras localidades del sur de Bogotá, como Ciudad Bolívar, también se han cerrado prostíbulos clandestinos que operaban en zonas residenciales, algunos incluso promocionados en redes sociales, lo que ha generado alarma entre los vecinos. Estas intervenciones han contado con la denuncia ciudadana y la acción coordinada de las autoridades distritales.
El compromiso de la administración distrital es claro: mantener el orden, la seguridad y la salud pública en los espacios de vida nocturna, garantizando que los establecimientos cumplan con la normatividad vigente y que la ciudadanía pueda disfrutar de un entorno seguro y regulado. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es fundamental para erradicar la ilegalidad y mejorar la calidad de vida en el sur de Bogotá.