Jerson Montaño, representante.

Persiste violencia en la costa a pesar de los diálogos de paz

En medio de la persistente violencia que azota a la Costa Pacífica nariñense, el representante a la Cámara por la curul de Paz y Víctimas, Jerson Lisimaco Montaño Arizala, ha alzado su voz para señalar que los diálogos de paz liderados por el Gobierno Nacional no han dado los frutos esperados hasta el momento en el territorio.

Montaño, quien ha sido una figura destacada en la defensa de los derechos de las víctimas en la región, resalta la necesidad urgente de incluir a las comunidades afectadas en estas dinámicas de diálogo para lograr una paz verdadera y duradera en el territorio.

Construcción

«Como representantes de víctimas y de la paz hemos venido insistiendo y tocando las puertas para ser incluidos en esas dinámicas de diálogos regionales y nacionales, que hasta la fecha no han logrado el éxito esperado durante estos años», enfatizó el tumaqueño.

El llamado que se hace va más allá de la retórica política, buscan acciones concretas que lleven a la construcción de una paz real y tangible en Nariño. Esto implica no solo diálogos entre actores armados y el Gobierno Nacional, sino también la participación activa y significativa de las comunidades afectadas por décadas de conflicto.

Tranquilidad

Se anhela que las comunidades afectadas por el conflicto y la guerra vivan en territorios de tranquilidad y sana convivencia, donde haya oportunidades que mejoren sus condiciones de vida.

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En ese sentido, se están construyendo leyes y políticas públicas que buscan beneficiar a los habitantes de estas zonas afectadas por la violencia. Sin embargo, Montaño subraya que es fundamental que estas iniciativas se desarrollen de manera integral, teniendo en cuenta las voces y las necesidades reales de las personas víctimas del conflicto.

El objetivo final es silenciar los fusiles y construir un camino hacia la reconciliación y la convivencia pacífica en Nariño. Para lograrlo, el insta a todos los actores involucrados, tanto los grupos al margen de la ley como las instituciones estatales, a redoblar esfuerzos y a comprometerse verdaderamente con la construcción de una paz duradera.