puntaje perfecto de 500/500 en las pruebas Saber 11 del Icfes, convirtiéndose en un ejemplo nacional de esfuerzo, constancia y disciplina.
Un segundo intento con propósito
No fue su primera vez. Juan Diego ya había presentado el examen, pero su resultado inicial no le permitió acceder a su gran anhelo: estudiar Medicina en la Universidad Industrial de Santander (UIS). Lejos de desmotivarse, convirtió ese tropiezo en el motor para superarse.
Desde enero, inició una preparación intensa. Estudiaba diez horas diarias, comenzando a las 4:30 a. m. y terminando a las 6:30 p. m., con sesiones nocturnas adicionales. No hubo descanso, solo enfoque.

Un resultado inolvidable
La noticia de su puntaje llegó una noche cualquiera, pero que él y su familia jamás olvidarán.
“Juan Diego entró corriendo con el celular. Puso sus credenciales, esperamos unos segundos y… 500. Nos abrazamos, lloramos. Fue muy emocionante”, relató su padre, Diego Pinzón.
El joven no ocultó su sorpresa:
“Confiaba en mí, pero 500 era impensable. Este logro es también de mis papás. Estoy muy agradecido con ellos”.
loading...
Inspiración para toda una generación
El puntaje no solo le asegura su ingreso a Medicina en la UIS; lo ha convertido en un símbolo de superación personal para miles de estudiantes.
La universidad celebró su ingreso con un mensaje emotivo:
“A Juan Diego, un número le cambió la vida. Se levantó inspirando a millones. Su meta no es un 500, es una puerta que ahora se abre”.
Él lo tiene claro:
“Siempre quise estudiar aquí. Es un orgullo para cualquier santandereano”.
Con determinación y humildad, Juan Diego Pinzón recuerda a Colombia que los sueños sí se cumplen… cuando se persiguen con disciplina.

