Con estas adecuaciones se pretende dar cumplimiento a los acuerdos adquiridos con los habitantes de este territorio, que pretenden mejorar su calidad de vida y sano esparcimiento.
Como una respuesta al mandato de las comunidades, consignado en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, la Agencia de Renovación del Territorio, ART, entregó dos importantes infraestructuras en la vereda El Pinde, de Tumaco. El primer proyecto se trata de un puente colgante sobre el río Pianulpí y la segunda una placa polideportiva para el uso de la comunidad.
“Para nosotros esto es un sueño hecho realidad”, dijo el líder comunitario Héctor Portilla, refiriéndose al puente, quien manifiesta que la obra llegó después de 30 años para mejorar la vida de las más de 1.800 familias afro e indígenas que transitan por el lugar.
Grandes inversiones
“Esta obra de infraestructura tuvo un costo de $328 millones y se construyó con recursos de la estrategia de la ART denominada Obras Pdet, la cual fortalece de manera organizativa a los territorios por medio de pequeñas infraestructuras de pequeña y mediana escala”, indico el coordinador de la ART, subregión Pacifico y Frontera Nariñesne, Eugenio Estupiñán.
Además comentó que por medio de Obras Pdet han sido ejecutadas 35 obras en Tumaco, con recursos cercanos a los 10 mil millones, materializados en casas de gobierno, mejoramiento de aulas educativas, bibliotecas, viveros agro forestales, entre otros.
Así mismo, en la vereda El Pinde se entregó una placa polideportiva enmarcada en la modalidad tripartita; la cooperación del gobierno de los Estados Unidos, Usaid, aportó los materiales, la Alcaldía de Tumaco la mano de obra calificada, la comunidad la mano de obra no calificada y la ART la asistencia técnica y acompañamiento.
Importante participación
Estas obras contaron con la participación activa de la comunidad por medio de los Comités de Acompañamiento Comunitario realizados durante su ejecución, dejando capacidad instalada para la gestión de futuros proyectos, permitiendo el trabajo articulado entre campesinos, afro e indígenas que ahora pueden atravesar el río Pianulpí sin riesgos, y que se integran por medio de torneos y competencias los fines de semana en el nuevo escenario deportivo.
Con esta obra los jóvenes cuentan con un espacio adecuado para recrearse y utilizar de manera productiva el tiempo libre, por medio del deporte, lo cual les permite alejarse del conflicto y tejer relaciones sanas.