En una contundente operación contra los delitos sexuales digitales, la Policía Nacional del Ecuador, la Fiscalía General del Estado y la organización Our Rescue Latinoamérica lograron la captura de tres personas señaladas como responsables de una red de pornografía infantil, tras una serie de allanamientos realizados de forma simultánea en las provincias de Carchi e Imbabura.
Los detenidos fueron identificados por sus alias como Sam, Cromo y Rolo. De acuerdo con fuentes oficiales, Sam es una mujer de edad avanzada que presuntamente lideraba las actividades logísticas de la red desde Tulcán, actuando como enlace para el almacenamiento y distribución de contenido. ‘Cromo’ y ‘Rolo’, también oriundos de la región fronteriza, estarían directamente involucrados en el manejo de dispositivos y canales digitales para la difusión del material ilegal.
Uno de los capturados, conocido como ‘Rolo’, es de nacionalidad colombiana, lo que refuerza las hipótesis sobre el carácter transnacional de esta organización criminal.
Material incautado
Durante los operativos, ejecutados en varios domicilios, las autoridades incautaron material sensible y evidencia fundamental para el desarrollo de la investigación: 800 archivos digitales con contenido explícito de abuso sexual infantil,13 teléfonos celulares, utilizados para la captación, almacenamiento y envío del material,15 tarjetas SIM vinculadas a diferentes cuentas en redes sociales y plataformas de mensajería. Documentación con información clave sobre las víctimas y la red operativa, Un soporte físico adicional con datos encriptados que están siendo analizados por expertos forenses. Estos elementos ya están en manos de peritos digitales de la Fiscalía, quienes buscan identificar la procedencia del material, el alcance de su distribución y posibles conexiones internacionales.
Un operativo con impacto
El hecho de que uno de los implicados sea colombiano ha generado preocupación entre las autoridades, dado que podría tratarse de una red con tentáculos operativos en la frontera entre Ecuador y Colombia. En ese sentido, la investigación se ha extendido hacia la posible existencia de víctimas en ambos países y la participación de otros actores aún no identificados.
“Este caso evidencia cómo las redes criminales utilizan las fronteras y la tecnología para ocultarse. Es urgente una cooperación binacional más robusta para frenar este tipo de delitos”, señaló un vocero de la organización Our Rescue Latinoamérica, que participó en la operación con tareas de inteligencia digital. Sam, Cromo y Rolo fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales bajo cargos relacionados con la producción, posesión y distribución de material de explotación sexual infantil, delitos tipificados en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) con penas que pueden alcanzar o incluso superar los 20 años de prisión. La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva para los tres implicados, mientras continúa la recolección de pruebas y testimonios.

