Cada 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Ambiental, una fecha que pone en primer plano la estrecha relación entre el estado del planeta y la salud humana. Impulsada desde 1992 por la Asociación Internacional de Salud Ambiental (AISA), esta jornada busca visibilizar cómo el aire, el agua, el suelo y el clima influyen directamente en nuestro bienestar.
Un vínculo que no se puede ignorar
La calidad del aire que respiramos, del agua que bebemos y de los alimentos que consumimos depende del entorno en el que vivimos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud ambiental abarca todos los factores físicos, químicos, biológicos y sociales que afectan la salud humana. No se trata solo de evitar enfermedades, sino de garantizar condiciones de vida dignas y sostenibles.
Por ejemplo, el aire contaminado puede provocar enfermedades respiratorias crónicas; el agua no potable, infecciones gastrointestinales; y la exposición a químicos peligrosos, trastornos neurológicos o incluso cáncer. Estos riesgos, cada vez más frecuentes, exigen respuestas urgentes y coordinadas.
¿Por qué es tan relevante hoy?
La evidencia científica es clara: los factores ambientales están vinculados a enfermedades cardiovasculares, problemas de salud infantil y el agravamiento de patologías crónicas. Actuar sobre el entorno no solo mejora la calidad de vida, sino que reduce ingresos hospitalarios y costos sanitarios.
En este contexto, el Día Mundial de la Salud Ambiental se convierte en una llamada a la acción. Instituciones, universidades y colectivos ciudadanos organizan campañas, jornadas técnicas y actividades comunitarias para informar y movilizar.
Claves para un entorno saludable
🌬️ Aire limpio: reducir emisiones urbanas y fomentar el transporte público disminuye la morbilidad respiratoria.
💧 Agua segura: invertir en saneamiento y control microbiológico previene brotes y protege a los más vulnerables.
🌳 Ciudades saludables: más zonas verdes y viviendas eficientes mejoran la salud mental y física.
♻️ Gestión de residuos: adoptar la economía circular y eliminar sustancias peligrosas evita exposiciones innecesarias.
Salud en todas las políticas
La OMS insiste en integrar criterios sanitarios en áreas como urbanismo, energía, transporte y agricultura. Porque la salud ambiental no es un tema aislado: es transversal, urgente y esencial para construir un futuro sostenible.
Este 26 de septiembre, el mensaje es claro: cuidar el medio ambiente es cuidar la vida. Y cada decisión que tomamos, desde lo personal hasta lo institucional, puede marcar la diferencia.

