Con estupor los colombianos recibimos las declaraciones del Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, sobre el anuncio hecho por el Estado Mayor Central de las Farc, (EMC Farc), en torno a la conformación de un nuevo bloque armado, como respuesta al Gobierno Nacional por la ruptura del cese al fuego.
Si bien es cierto vivimos en el país del Sagrado Corazón de Jesús, donde cualquier cosa puede pasar, no entendemos cómo es posible que el señor Patiño, entienda semejante anuncio, como una noticia positiva para la paz, sí bien comprendemos que precisamente su misión, en la que esperamos tenga los mejores éxitos, sea la de alcanzar la paz.
Pero, lo que nosotros estamos viendo, al igual que millones de colombianos es que las disidencias de las Farc, responsables en estos momentos de la nefasta violencia que azota a gran parte de la geografía nacional, siguen su proceso de fortalecimiento, lo que no puede ser tomado como una buena noticia, si tenemos en cuenta que son miles los compatriotas afectados por las acciones de estos gestores de la violencia.
No otra cosa se puede pensar luego de las palabras de alias Marlon Vázquez, en las que informó la conformación del bloque central Comandante Isaías Pardo, el cual estará a su cargo, “como respuesta y en solidaridad con el bloque occidental comandante Jacobo Arenas” y en esas palabras no se requiere ser un buen entendedor para pensar, que, lejos de pensar en la paz, este nuevo grupo armado lo que hará será empeorar la actuación situación que se vive en varias zonas del país.
La triste realidad es que, contrariamente a lo que piensa el Alto Comisionado para la Paz, ese nuevo brazo armado que le nace a las disidencias se constituye en una grave amenaza sí se tiene en cuenta que estará al mando de ‘Marlon Vázquez, Iván Jacobo Idrobo Arredondo, de quien se sabe es uno de los hombres más cercanos a alias Iván Mordisco.
Nos referimos a una persona de ingrata recordación en los departamentos de Nariño, Cauca y el Valle del Cauca, por lo que, del accionar de ese nuevo bloque, no se puede esperar otra cosa que más violencia. Aunque el señor Otty Patiño, insista en que este inquietante hecho a la larga pueda beneficiar a la paz, nosotros bajo ningún punto de vista, lo podemos considerar como una buena noticia. ¡Mamola!, como diría el recordado caudillo liberal, Horacio Serpa Uribe, puesto que en realidad nos estamos enfrentando a una nueva amenaza contra la paz.
Entendemos que el señor presidente de la República, Gustavo Petro, tenga las muy buenas intenciones de la Paz Total, que tanta falta le hace a nuestro país. Sin embargo, con todo lo que estamos viendo en estos momentos, la opinión pública considera que hasta ahora, ese intento, ha ido de fracaso en fracaso y los resultados están a la vista, con la creación de un nuevo frente armado ilegal, de una organización que se ha mostrado sumamente peligrosa como es el caso de las disidencias de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
Por lo tanto, hoy podemos decir que a pesar de las muy respetables esperanzas que tiene el Alto Comisionado para la Paz, bajo ningún punto de vista, puede ser una buena noticia que, a partir de la fecha, el Gobierno Nacional y los colombianos, nos las tengamos que ver con un nuevo grupo armado.