Por: Carlos Santa María
Como analista internacional que ha seguido en múltiples ocasiones las intervenciones de presidentes en el seno de las Naciones Unidas, puedo confirmar objetivamente que el discurso de nuestro presidente Gustavo Petro es una pieza de antología tanto por la fuerza de García Márquez impresa como por la profundidad comprometida en los planteamientos expuestos.
Un tema fundamental fue detener la guerra forzada a Colombia por la demanda de drogas del Norte y las políticas de erradicación con venenos como el glifosato impuestos por diversos gobiernos ajenos a la soberanía. De igual modo, apelar a la Paz internacional mostrando a Ucrania y también las intervenciones occidentales macabras en Siria apoyando a Daesh o la destrucción de Libia robando más de 200.000 millones de dólares de esa nación.
Con valentía sostuvo que el capitalismo salvaje es el responsable del cambio climático, de sus consecuencias actuales y de la amenaza de extinción de la especie humana, entre otros puntos».
La invitación a defender la naturaleza del afán egoísta de capitales perversos, suadicción al poder irracional, a la ganancia y al dinero,debe propiciar respeto por la naturaleza, el Amazonas como pulmón de la tierra y a usar energías limpias incidiendo en la continuación de la vida.
La visión sobre la unidad de Latinoamérica es un impulso a los gobiernos progresistas que se quitan ese peso de la dependencia estadounidense para establecer cada vez más soberanías incipientes, aunque con experiencias de liberación. La apertura de relaciones con Venezuela es uno de los pasos para hacer de las fronteras puentes de desarrollo conjunto.
Con valentía sostuvo que el capitalismo salvaje es el responsable del cambio climático, de sus consecuencias actuales y de la amenaza de extinción de la especie humana, entre otros puntos.
Naturalmente la denominada derecha lo ha cuestionado histéricamente, sin argumentos realmente válidos, planteando como siempre miedos: ¿qué pasará con USA?,¿nos tendrá amablemente en su seno?, insistiendo en que esta gobernanza no posee conocimiento, olvidando que durante 200 años ellos manejaron el país y lo dejaron en un estado de postración tan bajo que somos una de las naciones más desiguales del mundo.
Tal vez la colombianidad será líder en este nuevo continente liberado.